LAS ROSAS TAMBIÉN TIENEN ESPINAS
Me llamo Luís,
tengo 23 años y hasta hace un tiempo estuve enamorado de una chica. Carolina.
- Hola Carolina.
- ¡Hombre Luís! Hace ya casi un mes que no
venías por aquí.
- Lo sé, pero estuve muy liado con los exámenes
finales…
- ¿Y qué tal fueron?
- Bien, valió la pena estudiar tanto. Emm...
oye Carol…
- Dime.
- Ehh… pues… verás es que…
- Luís dímelo venga, que somos amigos.
- Ese es el problema –solté.
- ¿Cómo?
- Mira, hace un año nos conocimos aquí mismo,
en este bar y nos hicimos muy amigos. Últimamente estoy un poco distinto
contigo porque no quiero que seamos solo amigos, me gustas mucho Carol. Y… ¿te
gustaría que fuéramos algo más que eso? –por fin dije.
- No sé que decir, me has dejado sin palabras,
no me lo esperaba.
- Tú solo responde a mi pregunta, por favor.
- Luís como tú bien has dicho, somos amigos,
pero no creo que funcionásemos como pareja. Lo siento mucho de verdad.
- Ahh…
- Pero, ¿te puedo pedir un favor que quizás es
un poco egoísta por mi parte?
- Sí –respondí con un monosílabo por segunda
vez.
- ¿Podemos hacer como si nada de esto hubiera
pasado y seguir tan amigos como siempre?
- Carolina, si te digo la verdad ahora mismo me
costaría mucho. Pero posiblemente en unos días, semanas, o incluso meses ya no
te vea como una novia, sino solo como una amiga. Entonces, por mi parte,
podremos volver a ser amigos.
- Lo entiendo –me contestó.
- Adiós Carolina.
- Hasta luego Luís.
Tres
meses después seguía enamorado de ella y justo el 14 de febrero, puse la radio
y hacían un especial de San Valentín que trataba de que la gente se tenía que
declarar en directo. Entonces, aún no sé por qué razón, llamé y me declaré por
segunda vez.
Con
el tiempo Carolina se enteró y lo único que me dijo fue que era muy bonito lo
que había hecho. Nada más.
Ese
mismo año me hice amigo de una chica muy simpática en quién confiaba (y sigo
confiando) plenamente. Le conté mi historia con Carol y ella me dijo algo que
me sirvió de mucha ayuda para superar eso: “Siempre tienes que buscarle el lado
positivo a las cosas, es decir, si ella no te dio más razones por las que te
rechazó que la típica de “no
funcionaríamos como pareja”, podría haberlo hecho por millones de cosas, así
que juega con tu imaginación y no pienses lo peor. Olvídala y pasa a otra cosa
porque seguro que hay muchísimas chicas ahí fuera que están esperando a conocer
a alguien como tú. Y no te tienes que encerrar en que hubo una chica que te
rechazó, sino en que hubo una chica que no te supo valorar lo suficiente”.
Esta historia está basada en hechos reales que le ocurrieron a un amigo mío. Le quiero agradecer por dejarme usar su historia en mi relato y por darme la idea del título. Muchas gracias de verdad.